La meditación es la habilidad de concentrar el 100% de tu energía y atención en un área específica en el momento presente. La práctica constante de la meditación viene con una miríada de beneficios para la salud, que incluyen una mayor concentración, disminución de la ansiedad y un sentimiento general de bienestar y conexión. Si bien una gran cantidad de personas intentan meditar en algún momento de sus vidas, un pequeño porcentaje en realidad es consistente con su dedicación a largo plazo. El período más difícil de reprogramar hábitos personales o conductas inconscientes son los primeros 21 días. Si el compromiso y la dedicación se disciplinan con persistencia durante el período de 21 días, generalmente es mucho más fácil para la persona continuar manteniendo su práctica de meditación. Los beneficios y recompensas de un estilo de vida de meditación se vuelven sumamente obvios, y el estado de paz interior y equilibrio es mucho más fácil de lograr en todas las situaciones de la vida. Tranquilizar la mente y mantenerse presente en el momento actual son las piedras angulares de un ser humano equilibrado.

El propósito de este artículo es proporcionar recomendaciones prácticas para ayudar a los principiantes a superar la resistencia inicial e integrar la meditación en tu estilo de vida:

  • Haz que sea una práctica formal. Solo llegarás al siguiente nivel en meditación al reservar un tiempo específico (preferiblemente dos veces al día, por la mañana y por la noche) para estar en quietud. Sugerimos la práctica del Escudo de 12D como una meditación diaria.
  • Comienza con la respiración. Respirar profundamente disminuye la frecuencia cardíaca, relaja los músculos, enfoca la mente y es una forma ideal para comenzar a practicar.
  • Estirar primero. El estiramiento afloja los músculos y los tendones, lo que te permite sentarte (o acostarte) más cómodamente. Además, el estiramiento comienza el proceso de "ir hacia adentro" y trae atención adicional al cuerpo.
  • Medita con Propósito. Los principiantes deben entender que la meditación es un proceso ACTIVO. El arte de centrar tu atención en un solo punto es un trabajo arduo, y debes comprometerte con el proceso, con total propósito.
  • Observa la frustración que te arrastre. Esto es muy común para los principiantes, ya que los pensamientos intrusivos o persistentes interrumpen nuestro enfoque. Cuando esto sucede, en realidad enfócate en tu respiración y deja ir los sentimientos de frustración.
  • Experimenta. Los principiantes han de experimentar más y probar diferentes tipos de meditación. Intenta sentarte, acostarte, meditar con los ojos abiertos o meditar con los ojos cerrados; no hay una posición o método incorrecto, si funciona para ti.
  • Siente las partes de tu cuerpo. Una buena práctica para los meditadores principiantes es tomar consciencia del cuerpo una vez que el estado meditativo comienza a afianzarse. Luego de que la mente se haya calmado, pon toda tu atención en los pies y luego muévete lentamente hacia arriba haciendo un recorrido por todo tu cuerpo (incluye tus órganos internos). Esto es muy saludable y un indicador de que estás en el camino correcto.
  • Elige una habitación específica de tu casa para meditar. Asegúrate de que no sea la misma habitación donde trabajas, haces ejercicio o duermes. Coloca velas y otros objetos espirituales o sagrados en tu habitación, para que te ayuden a sentirte cómoda.
  • Lee un libro (o dos) sobre meditación. Preferiblemente una guía de instrucción Y uno que describa los beneficios de los estados meditativos profundos.
  • Comprometerte a largo plazo. La meditación es una práctica de por vida, y te beneficiarás más si NO examinas los resultados de tu práctica diaria. Sólo haz lo mejor que puedas todos los días, ¡y suelta el resultado!
  • Escucha audios, videos y CD instructivos.
  • Genera momentos de consciencia durante el día. Encontrar tu respiración y “mantenerte presente” mientras no estás realizando tu práctica formal es una manera maravillosa en que tus hábitos de meditación evolucionan.
  • Asegúrate de no ser molestada. Uno de los errores más grandes que cometen los principiantes es no asegurar las condiciones de una práctica en paz. Si subyacen cuestiones mentales como la posibilidad de que suene el teléfono, que tus hijos se despierten o que tu cafetera no esté apagada, no podrás alcanzar un estado de relajación profunda.
  • Nota la influencia que tienen los pequeños ajustes. Para los meditadores principiantes, los movimientos físicos más leves pueden transformar una práctica meditativa frustrada en una práctica meditativa renovadora. Estos ajustes pueden ser apenas perceptibles para un observador, pero pueden significar todo para tu práctica.
  • Usa una vela. Meditar con los ojos cerrados puede resultar desafiante para un principiante. Encender una vela y usarla como tu punto de enfoque te permite fortalecer tu atención con la asistencia de una señal visual. Esto puede ser muy poderoso para mantener el enfoque.
  • NO te estreses. Este puede ser el consejo más importante para los principiantes y el más difícil de implementar. No importa lo que suceda durante tu práctica de meditación, no te preocupes por ello. Esto incluye estar nerviosa antes de meditar o enojarte después. La meditación es lo que es; haz lo mejor que puedas en ese momento.
  • Hacerlo juntos. Meditar con un compañero o un ser querido puede tener muchos beneficios maravillosos y puede mejorar tu práctica. Sin embargo, es necesario que te asegures de establecer reglas básicas con las que estén de acuerdo antes de comenzar.
  • Medita temprano en la mañana o tarde en la noche. Es más tranquilo, tu mente no está llena con el desorden habitual, y hay menos posibilidades de que te molesten.
  • Siéntete agradecida al finalizar. Una vez que hayas terminado tu práctica, pasa 2 o 3 minutos apreciando la oportunidad de practicar y la capacidad de tu mente para concentrarse.
  • Nota cuando tu interés en la meditación comienza a disminuir. La meditación es un trabajo arduo, e inevitablemente llegará a un punto en el que aparentemente ya no encaje. ¡Lo más probable es que la pérdida en tu capacidad para enfocarte en la meditación se de en forma paralela a tu incapacidad para enfocarte en otras áreas de tu vida!

La meditación es una práctica absolutamente maravillosa para evolucionar y aquietar tu mente. Y al principio puede resultar muy difícil. ¡Usa los consejos descriptos en este artículo para llevar tu práctica al siguiente nivel!